Paso 1
Caliente la mantequilla junto con el aceite en una cacerola grande de fondo grueso dispuesta a fuego medio y añada las chalotas y el ajo para saltearlos hasta que estén fragantes (durante aproximadamente 1 minuto).
Paso 2
Después, agregue el arroz y saltee durante unos 2 minutos, o hasta integrar todos los ingredientes y los granos adquieran un tono ligeramente transparente.
Paso 3
Añada entonces una taza de caldo caliente al sartén y remueva constantemente hasta que se absorba casi todo el caldo. Siga removiendo, añadiendo ½ taza de caldo caliente cada vez que el arroz absorba el líquido.
Paso 4
Cuando los granos estén «al dente», retire la olla del fuego y añada rápidamente el queso y la pimienta. Siga removiendo hasta que el queso esté bien incorporado y la mezcla quede cremosa, añadiendo un poco más de caldo caliente si el risotto está demasiado espeso. Sirva el resultado inmediatamente, cubriéndolo con perejil si lo desea.
El Pecorino Romano es un queso de leche de oveja utiizado tradicionalmente para preparar este plato.
Puedes sustituir el Pecorino por queso parmesano para obtener un sabor más suave.
Los granos «al dente» están todavía un poco firmes y tienen una textura masticable.